La presentación y bendición de su hijo es una tradición de dar gracias a Dios y a la Santísima Virgen María por la salud y la seguridad de la madre y el niño. Representa una promesa de que los padres se dedicarán a la educación del niño en la fe católica para que pueda ser testigo de Cristo en el mundo.
Si el niño aún no ha sido bautizado, esta bendición es un comienzo sagrado para darle nueva vida en Cristo en el sacramento del bautismo. Por supuesto, una presentación no sustituye al bautismo. Después de la presentación, los padres pueden visitar la oficina parroquial para programar un bautismo para su hijo si es necesario.
Los padres pueden solicitar una presentación llamando a la oficina parroquial al (213) 749-8950 o completando el formulario de inscripción a continuación para programar una fecha y hora. Los padres pueden solicitar una presentación en cualquier misa de domingo. No se requiere pagar una tarifa para realizar una presentación, ni clases formales ni preparación aparte de los arreglos que se hagan con la oficina parroquial.
La presentación se lleva a cabo normalmente después de los anuncios de la misa dominical. Se pide a los familiares y amigos que se vistan con modestia para honrar la santidad de la ocasión. Se pueden entregar flores a la Santísima Virgen María en agradecimiento después de la conclusión de la misa.
En muchos países de América Latina, incluido México, los niños son presentados en la Iglesia entre los 40 días y los 3 años de edad. Esta práctica se remonta a cientos de años atrás. Como las tasas de mortalidad infantil eran altas, se creía que los niños ya no corrían peligro después de los 3 años. Esta costumbre religiosa tiene sin duda sus raíces en la presentación de nuestro Señor Jesucristo en el Templo.